Honrubia, pueblo situado en cruce de caminos y que para suerte de los corredores no es el Honrubia sito al Norte de la provincia de Segovia, que para diferenciarse del de Cuenca se apellida de la Cuesta, que con semejante apellido a uno le viene a la mente las cuestas de la carrera de Boniches.
La carrera de Honrubia no deja de sorprendernos ya que van por su tercer recorrido distinto al de otros años. No cambian mucho pero la pequeña variación tiene su factor sorpresa, siendo esta vez que en el Km. 4 la carrera discurrió por un pequeño pinar que si bien nos alivió del calor, tenía un repecho con mala uva. El viento que sopló durante la carrera mitigó el calor de la jornada, haciendo un día más benévolo en comparación con etapas de otros pueblos. También tuvo sus momentos agradables la carrera al estar amenizada por una orquesta, que hasta en cuatro ocasiones pasamos por su lado, empezando con pasodobles que te trasladaban durante unos segundos a las fiestas del pueblo, y terminando con notas más aceleradas al acercarse el final de la carrera, que ayudaban a desencadenar algún que otro “sprint”
Después de estas pinceladas al escenario de la carrera, quiero desarrollar la crónica desde un punto de vista científico-humorístico. Esto me lo inspiró las confesiones y curriculum de uno de nuestros campeones, y por otro lado el curioso artículo que hace unos días leí sobre los premios Darwin que otorga un grupo de científicos americanos, los cuales dan el premio a la persona que fallece o se queda imposibilitado para tener descendencia de la forma más absurda o estúpida y por supuesto estando en su sano juicio, premiando por lo tanto que ese individuo no tenga descendencia alguna y así de algún modo ratificar la teoría de Darwin. Las historias de algunos de los ganadores no tienen desperdicio, y muestran a la tontería que es capaz de llegar el ser humano. Tan sólo un ejemplo en 1.996 el premio fue a parar a un ciudadano cuyo coche quedo empotrado en un risco a 38 metros de altura del suelo con él dentro. El hombre había colocado en la parte trasera de su coche uno de esos cohetes que utilizan los aviones para facilitarles el despegue en pistas muy cortas, ¡ Vamos que se quería fabricar un Sputnik casero ! Al arrancar el coche salió despedido y durante unos segundos llegó alcanzar 500 km/h , pero de repente el coche despegó y se empotró en el risco.
Esto me ha llevado a enfocar la crónica de la carrera de Honrubia desde el punto de vista Darwiniano, no precisamente por celebrar la eliminación de ningún ser humano de la cadena de reproducción por sus excentricidades, si no por como su teoría se puede aplicar también a los corredores de fondo, y hacerle así un pequeño homenaje también a este científico, que este año esta de aniversario tanto su teoría como su nacimiento.
Vean ustedes como se cumple la teoría de Darwin con nuestros corredores, aunque hay alguna excepción fruto del tesón y del entrenamiento. ¿ Como debe ser la especie evolucionada del corredor de fondo ? si echamos mano de la Física y utilizando la ecuación aproximada del cálculo de la Energía Potencial (Ep=m x g x h x 0,24), vamos lo que en términos coloquiales es lo que cuesta subir un cuerpo a una cierta altura, la diferencia de gasto de energía entre un corredor de 55 Kg y otro de 80 Kg subiendo ambos una cuesta de 25 metros de desnivel, da como resultado un gasto de energía de 1.500 calorías más para el corredor de 80 Kg. La respuesta a la pregunta formulada pues está clara “menudito/a” y “tirillas”, teniendo entre nosotros al vivo ejemplo de la especie evolucionada del corredor de fondo. Estoy hablando de Pedro Luis, que está camino de correr a 3:30 el Km. Haciendo un meritorio 7º puesto en la general. Teniendo en cuenta que se estrenó el pasado mes de Abril, sin saber lo que era correr tanto tiempo seguido, ya por debajo de los 4:00 el Km. Nos confesó tras acabar la carrera, que además de casi no entrenar, estuvo “sanochando” hasta las 5 de la mañana y con tan sólo dos lonchas de jamón York y un poco de gelatina en el cuerpo se presentó en la carrera. Por el bien del atletismo regional y nacional y siguiendo la teoría de Darwin, tenemos que conseguir que este espécimen se apareé con una Marta Domínguez y así tengamos medallas Olímpicas aseguradas para el 2.032.
En segundo lugar cimburriano y 14º de la general, entró Santi con un crono de 3:49 el Km. Con un prototipo muy atlético, pero que no cumple con el perfil de especie evolucionada de corredor de fondo, más se acerca al de un decatleta.
En tercer lugar cimburriano y 31º de la general Raúl Ferrer a 4:01 el K. que si bien no está cerca de pesar 80 Kg tampoco está entre la especie evolucionada, sus éxitos los suple con mucho tesón y con una alegría que igual sube los repechos animando que piropea alguna corredora o compromete algún compañero si se tercia.
En 4º, 5º y 6º lugar llegaron Ángel Ruano, Luis y Robert en puestos 39º, 42º y 43º con ritmo de 4:08 el Km para Ángel que tampoco se acerca al perfil de especie evolucionada de corredor y por debajo claramente de los 80 Kg. Esta vez perdió su GPS interno y se fue de los 4:00 +/- 0,5 s el Km. A ritmo de 4:10 el tanden Luis y Robert, hicieron ambos una carrera estupenda por la que estaban los dos muy contentos. El motivo de la alegría de Luis no sabemos si fue porque después de ir con Ángel parte de la carrera, cuando casi se desfonda, lo cogió Robert que vino de menos a más y lo llevó en volandas hasta la meta, o los ojitos que le debió hacer cierta corredora de la competencia en el pistoletazo de salida, si bien dicen las buenas lenguas que Raúl hizo las veces de Celestino. Pero volviendo al estudio evolutivo, en el caso de Luis tenemos que genéticamente se acerca a especie evolucionada, pues es una auténtico “tirillas”, eso si, le sobra altura y por lo tanto su perfil es de corredor de medio fondo. El caso de Robert la alegría viene de que su rodilla parece dejarle de dar la lata. Corredor Cimburriano que rompe con el perfil de especie evolucionada, fuerte como un roble, con unos muslámenes de acero y camino de los 80 Kg. Su perfil encaja más con un velocista, además de en espíritu ser un animador del cotarro sin parangón.
En 7º posición Cimburriana y 59º de la general entro nuestro fichaje San Clementino José Luis con un ritmo de 4:19 el Km. Vino calentando con su disfraz de motero y la carrera le salió de las mejores del circuito. Pero tampoco cumple con el perfil de corredor de fondo lo suyo es como el de otros compañeros echarle un par y correr detrás del silbato.
En 8º posición del club, 101º de la general y 2º de su categoría, y es que nos está acostumbrando a verla de podium en podium, nuestra única, magnífica e inigualable Beatriz, que si bien tampoco cumple con el perfil de especie evolucionada de corredor de fondo, últimamente se nos está quedando en el chasis y a este paso Santi no va a tener donde agarrar. Pero a buen seguro que en esta pareja hay material genético de alto pedigrí de especie evolucionada deportivamente hablando.
En el puesto 9º del club y 121º de la general nuestro decano cimburrio Ángel Jorquera con un crono de 4:35 el Km. Este incombustible compañero rompe con el perfil de especie evolucionada, situado en la barrera de los 80 Kg. Lo suple con su constante entrenamiento llueva, nieve o suceda un terremoto.
En los puestos 10º y 11º cimburrianos y 146º y 147º Victor y Miguel tampoco son agraciados con la selección de las especies en esta especialidad, pues están en los 80 Kg. Y a pesar de que están fuera de su forma física de antaño todavía se echaron un “sprint” que ganaron a José del Villa Mayor de Santiago. Todo hay que decir que este atleta Santiagués debe estar camino de los 100 Kg. Y parece más un cortador de troncos que un corredor de fondo.
Felipe llegó el 12º de nuestro club y 213º de la general, corriendo a 5:08, que además de pertenecer al club de los 80 Kg. las cuestas arriba le producen ictericia, y con las espaldas que tiene más parece un pivot de balonmano que un corredor de fondo.
Tras Felipe llegó Vico quedando el 220 º de la general, corriendo a 5:10 y si bien no es tan corpulento como los 4 corredores anteriores, y que habitualmente nos suele ganar, el otro día se dio un buen homenaje, y bastante hizo que de sobremesa en vez de un siesta se metiera los 8 Km. Corriendo.
En 14º lugar nuestro querido José Ortega quedando el 250º de la general y siendo la antítesis de la especie evolucionada del corredor de fondo. Con un buen crono de 5:40 el Km. Aquí si que tenemos a la especie evolucionada del lanzador de martillo. Una pena que no se hubiera entrenado en tales menesteres pues tendríamos un deportista de élite.
En último lugar nuestro apreciado Julio que no se pierde una carrera. 264º de la general a 6:03 el Km. que tras un pequeño descanso playero sufrió mas de lo esperado según nos contó en meta. Pero es que Julio supera de largo los 80 Kg. Y para ser su primera temporada tras 30 años de descanso, no está nada mal.
Comentar que Julio entró rodeado de corredores de Honrubia, y es que en los últimos 50 puestos de cada 4 corredores uno era del club anfitrión, por lo que se demostró que no tuvieron miedo escénico y consiguieron el 1º puesto. Debieron de poner a correr hasta a el alcalde.
Quiero terminar el estudio Darwiniano, mencionando a unos corredores del club ausentes en la carrera, y como no al paisano D. Juan Carlos de la Ossa ejemplo claro de corredor de fondo genéticamente adaptado. Los cimburrianos ausentes Oscar y el “tirillas” Erpepe, los cuales se acercan al perfil de especie evolucionada, sobre todo en el caso del “tirillas”. Raúl El hermano de Erpepe por el contrario se sitúa en el grupo de los 80 Kg y subiendo.
La conclusión es clara en la selección de las especies del corredor de fondo, los que se acercan más al perfil genéticamente idóneo, mejor corren y además suelen entrenar poco para hacer mejores marcas que el resto de corredores. Sus antepasados debieron de estar estresados y todo el día corriendo. Por cierto que nadie fuera del perfil de especie evolucionada saque la conclusión que tomando más barritas energéticas, glucosas … le metemos más combustible al cuerpo, pudiendo así igualar el déficit energético con respecto a los “menuditos” y “tirillas” y en consecuencia subir las cuestas levitando. De momento la Física a resuelto muchos enigmas, pero ese todavía no.
Crónica elaborada por: Miguel Angel Rubio